Cosas de la cerveza.

En partidos de la envergadura de ayer hay anécdotas muy simpáticas que las provoca la misma tensión.
Esto es lo que pudimos vivir en el Bar del Tipitino en Tomares, este es el punto de encuentro donde veo los partidos de mi Sevilla. El bar para el que no lo conozca, es un pequeñito rincón donde se respira la típica guasa de Tomares, todos los que allí nos reunimos pues nos conocemos y aunque no nos mezclemos si escuchamos las barbaridades que dice uno y otro, tales como ponerle al Hospital San Juan de Dios de Bormujos “La Maestranza”, imaginaos porqué. En él aparecen personajes de toda índole e incluso algún que otro seguidor del otro equipo dando por saco. Pero aun así este bar es puramente sevillista.
Pues uno de estos sevillistas, concretamente un catalán (de Mataró) que vino a Tomares hace ya muchos años con su familia, aquí se quedó, y ahora es más sevillista que muchos sevillanos.
Pues bien, Óliver, como se llama este, justo cuando Negredo marca  el 2-1 estaba en el servicio, este es minúsculo y está situado al lado izquierdo de la barra. Así que marcó el Sevilla y salió del servicio a todo pasto;
“coño, me voy a mear y me lo pierdo”.

Allí pues nos reímos todos pero sin darle más importancia. Pero con el 3-1 a Óliver le entró otra vez ganas de…… pero esta vez avisó a todo el mundo;

“Oye, que voy a mear”- avisó el catalán.

 Pero como es la casualidad que justo cuando cierra la puerta, ¡zás! Marca el 3-2 el Sevilla, Oli intentó salir del servicio pero ya alguno de los que estaban allí lo encerraron;

 “de ahí no sales en to el partido” -gritaban estos empujando la puerta para que no pudiese salir.

Pero ahí no acaba la cosa, otra vez va Oliver al servicio (cosas de la cerveza) y vuelve a repetir lo mismo, ya todos los que estábamos ahí, os lo podeis imaginar;

 “no salgas hasta que acabe el partido”, “mea tranquilo, bonito”, “¿te pido otra cervecita, miarma?"

Un mamoneo total. Fue entrar en el servicio y ¡Gooooooooool! Del Sevilla. Otra vez salió Oli con la bragueta medio bajada pero esta vez nos lo anularon.
Ya el gol del empate lo vio insitu pues no le quedaba más líquido en su curiosa vejiga.
Esta son las anécdotas que hacen que una tarde de futbol te divierta al margen del resultado. Con buena compañía y buen ambiente todo es más sencillo.

PD: Oli, el martes a las 22:00h nos vemos en el Tipitino, a la primera te invito yo…

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