No valen las excusas.
No vale resguardarse en las bajas que tiene el equipo porque el equipo está fundido.
No sabe a lo que juega y los jugadores llegan a los minutos finales como un alma en pena. Ya está bien de negar lo innegable, hace falta una solución y Ya. Lo dije en el post anterior y lo vuelvo a repetir, si se tiene que prescindir del entrenador se hace y punto. Lo que no se puede soportar es la situación por la que estamos viviendo los sevillistas (en lo social y en lo deportivo) con el plantillón que se supone que tenemos. Desazón, y falta de amor propio es lo que se les ve a los jugadores, y eso está provocado por algo, porque no creo que no estén preparados físicamente, sino que lo que les pasa es que no saben a lo que juegan y se desgantan sin tener por qué.
Como pollos sin cabeza no se puede jugar a este deporte, hay que hacerlo con un mínimo de coherencia, y esto ahora mismo le falta a mi equipo.
La ansiedad es muy mala, tremenda, pero hay que saber atajarla a tiempo, lo que no puede uno es vivir en el empecinamiento y el “por cojones”. En este deporte cuando las cosas no salen se cortan cabezas, y ahora mismo la única que sobresale es la del entrenador.
No se si será esto beneficioso para el equipo pero peor no puede ir la situación en liga, eso es seguro.
Esperemos que sepamos cortar la hemorragia a tiempo.
Lo necesitamos.
1 comentario:
Ya han destituído a Jiménez. Ea, a ver cuánto tiempo tardan en darle caña al sustituto. Porque, te has pensado que van a dejar de darnos leña?
Besos
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