Todos los dias amanece.

Sabiendo que tengo el blog bastante abandonado, me acabo de sentar a leer alguno de los post que uno ha escrito durante estos años, la verdad es que me he parado en un artículo que no hace mucho escribí. El tema no era ni más ni menos que la situación por la que pasé hace varios meses.

Una situación desagradable como es estar parado sin saber que pasará, es difícil decidir si la incertidumbre hace al hombre más desgraciado o más despreciable. El caso es que no veía más allá de , en aquel entonces, mi situación real.

Este post lo escribí el pasado 19 de Mayo y la manera que me apoyaron los que escribieron comentarios en él, me hicieron sentir en aquel momento tremendamente arropado y me dio muchas, pero que muchas fuerzas.

Ahora ese artículo lo veo desde la perspectiva positiva del que lleva trabajando desde entonces, solo doce días después comencé a partirme el pecho con mi trabajo actual.

Tras un verano difícil, parece que la cosa pinta bien, una nueva etapa en mi vida se presenta bajo un futuro a corto plazo esperanzador, muy novedoso pero muy esperanzador. Por esfuerzo y sacrificio no está quedando, los que me conocen lo saben, solo me falta que a esto se le agregue un poco de suerte, como en todos los ámbitos de la vida, esta, en mayor o menor medida siempre hace falta.

Así que os podéis imaginar lo optimista que me encuentro en estos momentos, tanto que Si supiera que el mundo se acabara mañana, yo, hoy, plantaría un árbol.

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